viernes, 6 de julio de 2007

Difícil de olvidar.


¿Cuántas veces nos paramos a ver anuncios y soñamos o fantaseamos? imagínense parados frente a ese anuncio, como ese de las piernas espectaculares que tengo puesto en la parte de arriba, de la diosa de Eva Longoria, (quien fue la imagen de la tienda NY & Company), darse el lujo de mover la cabeza de arriba abajo y apretar un poco los labios (gesto que hago para decir mmmmm, siiii, que bien…), que no te importe cuando alguien este junto a ti te vea y se ría, pero continúes con tu viaje y no te importe el mundo externo hasta que la risa de esa persona parada a tu lado, aparentemente sin razón alguna, suba el tono de su maldita risa que interrumpe tu concentración, volteas para verla con ojos de muerte y… te das cuenta que viene acompañada de un guey de dos metros aparentemente jugador de básquet ball y no sólo eso, esa persona risueña es nada más y nada menos que tu fantasía de minutos antes en vivo y a todo color, aquí es donde todos me preguntan ¿y qué hiciste? Obvio lo que cualquier hombre en mi posición con seguridad, confianza, facilidad de palabra y gusto por la vida hubiera hecho… salir corriendo a contarle a alguien, si, salir corriendo, pude haberme quedado y saludarla o darle un beso, verme indio y pedirle un autógrafo, pero no, mejor corrí, ahora me arrepiento pues quizá ese encuentro hubiera cambiado tu vida Eva jajaja y no te estarías casando.

1 comentario:

Nacho dijo...

Jajajajajaja

Pinche Rocco, Buenísimo.